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31 preguntes sobre la infància de Jesús, 31 respostes de Benet XVI

31 Preguntes i respostes sobre la infància de Jesús extretes del llibre de Joseph Ratzinger-Benet XVI Jesús de Nazaret. La infancia de Jesús.  El text de les respostes està tret literalment de l’original. Les preguntes són meves.

1. Quin és l’objectiu del llibre sobre la infància de Jesús que ha escrit Benet XVI?

SOBRE JESÚS I LA SEVA MISSIÓ

2. D’on ve Jesús?

3. Per què el nom de Jesús?

4. Per què Déu, essent amor, es signe de contradicció?

5. Com és el regne del Fill de Déu? Quina relació té amb els regnes dels poderosos del món?

6. Per què la salvació de Jesús consisteix en el perdó dels pecats?

7. Quina llibertat té Jesús respecte de la Llei?

8. Quina diferència hi ha entre la pau de l’emperador August i la pau de Crist?

LES GENEALOGIES DE JESÚS

9. Quin és el sentit de la genealogia de Jesús que descriu sant Mateu?

10. Quina és l’estructura simbòlica de la genealogia que descriu l’evangeli de sant Lluc?

11. Per què no coincideixen les genealogies que descriuen els evangelistes Mateu i Lluc?

12. Quin paper té Josep en la genealogia de Jesús?

HISTORICITAT DE LES NARRACIONS

13. Són certes les narracions de la infància de Jesús de sant Mateu i sant Lluc?

14. El naixement virginal de Jesús, ¿és un mite o una veritat històrica?

15. Podem determinar el temps històric en el qual nasqué Jesús?

16. Succeí la matança d’innocents per part d’Herodes?

ANUNCIACIÓ

17. Per què l’àngel saluda la Verge Maria amb un chaire, ‘Ave’, enlloc de l’acostumat ‘Shalom’ jueu?

18. Quina relació té l’alegria amb el títol “plena de gràcia” que l’àngel aplica a Maria?

19. La resposta de la Verge Maria a l’àngel, ¿què palesa sobre la seva forma de ser?

20. Per què la resposta afirmativa de Maria a l’àngel és essencial?

DEL NADAL ALS DOTZE ANYS

21. A Josep se’l considera un “home just” ¿Què significa aquesta expressió?

22. Per què Josep i Maria van a Betlem?

23. Què suggereix el fet que no tinguessin lloc a Betlem per acollir Maria i Josep?

24. Es pot afirmar que Jesús nasqué en una gruta?

25. Nasqué Jesús entre un bou i una mula?

26. Qui eren els Mags que van a adorar al Nen?

27. Què veu la tradició quan descriu els Mags com a tres reis?

28. Per què donaren els Mags or, encens i mirra?

29. Per què sant Mateu diu que a Jesús se l’anomenaria natzarè, d’acord amb els profetes?

30. ¿Per què triguen Maria i Josep tres dies en trobar Jesús en el temple, després d’haver-lo perdut quan tenia dotze anys?

31. ¿Quin valor tenen les paraules de Jesús quan Maria i Josep el troben en el temple?

Benedicto XVI en el Líbano: 20 palabras clave

El Papa Benedicto XVI ha visitado el Líbano entre el 14 y el 16 de septiembre de 2012. Los textos oficiales de todas las intervenciones públicas las podéis encontrar en este enlace. En este vídeo de 2.21 minutos hay un resumen de las principales ideas del documento Ecclesia in Medio Oriente.

Aquí se ofrece una selección de fragmentos destacados, ordenados por palabras clave.

Amor

“Sed portadores del amor de Cristo. ¿Cómo? Volviendo sin reservas a Dios, su Padre, que es la medida de lo justo, lo verdadero y lo bueno. Meditad la Palabra de Dios. Descubrid el interés y la actualidad del Evangelio. Orad. La oración, los sacramentos, son los medios seguros y eficaces para ser cristianos y vivir «arraigados y edificados en Cristo, afianzados en la fe» (Col 2,7). El Año de la fe que está para comenzar será una ocasión para descubrir el tesoro de la fe recibida en el bautismo. Podéis profundizar en su contenido estudiando el Catecismo, para que vuestra fe sea viva y vivida. Entonces os haréis testigos del amor de Cristo para los demás. En él, todos los hombres son nuestros hermanos. La fraternidad universal inaugurada por él en la cruz reviste de una luz resplandeciente y exigente la revolución del amor. «Amaos unos a otros como yo os he amado» (Jn13,35). En esto reside el testamento de Jesús y el signo del cristiano. Aquí está la verdadera revolución del amor”.

Benedicto XVI, Encuentro con los jóvenes en la explanada frente al Patriarcado maronita de Bkerké (15 de septiembre de 2012) (Vídeo)

Año de la fe

“Al promulgar el Año de la fe, que comenzará el próximo 11 de octubre, he querido que todo fiel se comprometa de forma renovada en este camino de conversión del corazón. A lo largo de todo este año, os animo vivamente, pues, a profundizar vuestra reflexión sobre la fe, para que sea más consciente, y para fortalecer vuestra adhesión a Jesucristo y su evangelio”.

Benedicto XVI, Santa Misa y entrega de la Exhortación Apostólica Postsinodal para Oriente Medio en el Beirut City Center Waterfront (16 de septiembre de 2012)(Vídeo)

Conversión

“Pero es posible no dejarse vencer por el mal y vencer el mal con el bien (cf. Rm 12,21). Estamos llamados a esta conversión del corazón. Sin ella, las tan deseadas “liberaciones” humanas defraudan, puesto que se mueven en el reducido espacio que concede la estrechez del espíritu humano, su dureza, sus intolerancias, sus favoritismos, sus deseos de revancha y sus pulsiones de muerte. Se necesita la transformación profunda del espíritu y el corazón para encontrar una verdadera clarividencia e imparcialidad, el sentido profundo de la justicia y el del bien común. Una mirada nueva y más libre hará que sea posible analizar y poner en cuestión los sistemas humanos que llevan a un callejón sin salida, con la finalidad de avanzar, teniendo en cuenta el pasado, con sus efectos devastadores, para no volver a repetirlo. Esta conversión que se requiere es exaltante, pues abre nuevas posibilidades, al despertar los innumerables recursos que anidan en el corazón de tantos hombres y mujeres deseosos de vivir en paz y dispuestos a comprometerse por ella. Pero es particularmente exigente: hay que decir no a la venganza, hay que reconocer las propias culpas, aceptar las disculpas sin exigirlas y, en fin, perdonar. Puesto que sólo el perdón ofrecido y recibido pone los fundamentos estables de la reconciliación y la paz para todos (cf. Rm 12,16b.18)”.

Benedicto XVI, Encuentro con los miembros del Gobierno, de las Instituciones de la República, el Cuerpo Diplomático, los responsables religiosos y los representantes del mundo de la cultura (Salón 25 de Mayo del Palacio presidencial de Baabda, 15 de septiembre de 2012)

Convivencia

“La buena convivencia, típicamente libanesa, debe demostrar, a todo Oriente Medio y al resto del mundo, que dentro de una nación puede haber colaboración entre las diferentes Iglesias, miembros todos de la única Iglesia católica, en un espíritu fraternal de comunión con los demás cristianos y, al mismo tiempo, la convivencia y el diálogo respetuoso entre los cristianos y sus hermanos de otras religiones. Sabéis tan bien como yo que este equilibrio, que se presenta por todas partes como un ejemplo, es extremadamente delicado. A veces amenaza con romperse cuando se tensa como un arco, o se somete a presiones que son con demasiada frecuencia partidistas, ciertamente interesadas, contrarias y extrañas a la armonía y dulzura libanesa. Es necesario entonces dar prueba de verdadera moderación y gran sabiduría. (…) Vengo también para decir lo importante que es la presencia de Dios en la vida de cada uno y cómo la forma de vivir juntos, esta convivencia que desea testimoniar vuestro país, será profunda en la medida en que esté fundada en una actitud de acogida y benevolencia hacia el otro, en la medida que esté enraizada en Dios, que desea que todos los hombres sean hermanos. El famoso equilibrio libanés, que quiere seguir siendo una realidad, se puede prolongar gracias a la buena voluntad y al empeño de todos los libaneses. Sólo entonces podrá servir de modelo para los habitantes de toda la región, y del mundo entero. No se trata únicamente de una obra humana, sino de un don de Dios que hay que pedir con insistencia, preservar a cualquier precio, y consolidar con determinación”.

Benedicto XVI, Ceremonia de bienvenida en el Aeropuerto internacional Rafik Hariri de Beirut (14 de septiembre de 2012)

Cruz: exaltarla es un acto de fe, esperanza y caridad

“La comunión y el testimonio cristiano, ¿acaso no se fundan en el Misterio pascual, en la crucifixión, en la muerte y resurrección de Cristo? ¿No alcanzan en él su pleno cumplimiento? Hay un vínculo inseparable entre la cruz y la resurrección, que un cristiano no puede olvidar. Sin este vínculo, exaltar la cruz significaría justificar el sufrimiento y la muerte, no viendo en ello más que un fin inevitable. Para un cristiano, exaltar la cruz quiere decir entrar en comunión con la totalidad del amor incondicional de Dios por el hombre. Es hacer un acto de fe. Exaltar la cruz, en la perspectiva de la resurrección, es desear vivir y manifestar la totalidad de este amor. Es hacer un acto de amor. Exaltar la cruz lleva a comprometerse a ser heraldos de la comunión fraterna y eclesial, fuente del verdadero testimonio cristiano. Es hacer un acto de esperanza”.

Benedicto XVI, Visita a la Basílica de San Pablo de Harissa y firma de la Exhortación Apostólica Postsinodal (14 de septiembre de 2012) (Vídeo)

Ecumenismo

“La Exhortación abre a un verdadero diálogo interreligioso basado en la fe en Dios Uno y Creador. Quiere también contribuir a un ecumenismo lleno de fervor humano, espiritual y caritativo, en la verdad y el amor evangélico, que extrae su fuerza del mandato del Resucitado: «Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos» (Mt 28,19-20)”.

Benedicto XVI, Visita a la Basílica de San Pablo de Harissa y firma de la Exhortación Apostólica Postsinodal (14 de septiembre de 2012) (Vídeo)

Educación

” La tarea de la educación es la de acompañar la maduración de la capacidad de tomar opciones libres y justas, que puedan ir a contracorriente de las opiniones dominantes, las modas, las ideologías políticas y religiosas. Éste es el precio de la implantación de una cultura de la paz”.

Benedicto XVI, Encuentro con los miembros del Gobierno, de las Instituciones de la República, el Cuerpo Diplomático, los responsables religiosos y los representantes del mundo de la cultura (Salón 25 de Mayo del Palacio presidencial de Baabda, 15 de septiembre de 2012)

Fraternidad

“Es hermoso trabajar con y para los demás. Vivir juntos momentos de amistad y alegría permite resistir a los gérmenes de división, que constantemente se han de combatir. La fraternidad es una anticipación del cielo. Y la vocación del discípulo de Cristo es ser «levadura» en la masa, como dice san Pablo: «Un poco de levadura hace fermentar toda la masa» (Ga 5,9)”.

Benedicto XVI, Encuentro con los jóvenes en la explanada frente al Patriarcado maronita de Bkerké (15 de septiembre de 2012) (Vídeo)

Fundamentalismo

“El fundamentalismo es siempre una falsificación de la religión y va contra el sentido de la religión, que, en cambio, invita a difundir la paz de Dios en el mundo. Por tanto, el compromiso de la Iglesia y de las religiones es aquel de cumplir una purificación de estas tentaciones, iluminar las conciencias y hacer de tal manera que cada uno tenga una imagen clara de Dios. Debemos respetarnos unos a los otros. Cada uno es imagen de Dios y debemos respetarnos recíprocamente. El mensaje fundamental de la religión debe estar contra la violencia, que es una falsificación como el fundamentalismo, debe ser la educación, la iluminación y la purificación de las conciencias, para favorecer el dialogo, la reconciliación y la paz”.

Benedicto XVI, Encuentro con los periodistas durante el vuelo hacia Líbano (14 de septiembre de 2012)

Guerra

“¿Qué podemos hacer contra la guerra? Naturalmente difundir siempre el mensaje de la paz, aclarar que la violencia no resuelve nunca un problema y reforzar las fuerzas de la paz. Es importante en este sentido el trabajo de los periodistas, que pueden ayudar mucho mostrando como la violencia destruye, no construye, no es útil para nadie. Es necesario rezar por Oriente Medio, por los cristianos y musulmanes mostrando la posibilidad de diálogo y de soluciones. Debe cesar la importación de armas: sin armas la guerra no podría continuar. En vez de importar las armas, que es un pecado grave, deberíamos importar las ideas, la paz, la creatividad, aceptar a los otros en la diversidad. Hacer visible el respeto de las religiones unas hacia las otras, el respeto del hombre como criatura de Dios, el amor del prójimo como elemento fundamental para todas las religiones. Es necesario promover todos los gestos posibles, también materiales, para favorecer el fin de la guerra y de la violencia, de modo que todos puedan reconstruir el país”.

Benedicto XVI, Encuentro con los periodistas durante el vuelo hacia Líbano (14 de septiembre de 2012)

Juventud

“La juventud es el momento en el que se aspira a grandes ideales, y el periodo en que se estudia para prepararse a una profesión y a un porvenir. Esto es importante y exige su tiempo. Buscad lo que es hermoso y gozad en hacer el bien. Dad testimonio de la grandeza y la dignidad de vuestro cuerpo, que es «para el Señor» (1 Co6,13b). Tened la delicadeza y la rectitud de los corazones puros. Como el beato Juan Pablo II, yo también os repito: «No tengáis miedo. Abrid las puertas de vuestro espíritu y vuestro corazón a Cristo». El encuentro con él «da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva» (Deus caritas est, 1). En él encontraréis la fuerza y el valor para avanzar en el camino de vuestra vida, superando así las dificultades y aflicciones. En él encontraréis la fuente de la alegría. Cristo os dice: سَلامي أُعطيكُم (Mi paz os doy). Aquí está la revolución que Cristo ha traído, la revolución del amor”.

Benedicto XVI, Encuentro con los jóvenes en la explanada frente al Patriarcado maronita de Bkerké (15 de septiembre de 2012) (Vídeo)

Libertad religiosa

“No olvidemos que la libertad religiosa es el derecho fundamental del que dependen muchos otros. Profesar y vivir libremente la propia religión, sin poner en peligro su vida y su libertad, ha de ser posible para cualquiera. La pérdida o el debilitamiento de esta libertad priva a la persona del derecho sagrado a una vida íntegra en el plano espiritual. La así llamada tolerancia no elimina las discriminaciones, sino que a veces incluso las reafirma. Y sin la apertura a lo trascendente, que permite encontrar respuestas a los interrogantes de su corazón sobre el sentido de la vida y la manera de vivir moralmente, el hombre se hace incapaz de actuar con justicia y de comprometerse por la paz. La libertad religiosa tiene una dimensión social y política indispensable para la paz. Ella promueve una coexistencia y una vida armoniosa a causa del compromiso común al servicio de causas nobles y de la búsqueda de la verdad que no se impone por la violencia sino por «la fuerza de la misma verdad» (Dignitatis humanae, 1), la Verdad que está en Dios”.

Benedicto XVI, Encuentro con los miembros del Gobierno, de las Instituciones de la República, el Cuerpo Diplomático, los responsables religiosos y los representantes del mundo de la cultura (Salón 25 de Mayo del Palacio presidencial de Baabda, 15 de septiembre de 2012)

Paz y dignidad humana

“La dignidad del hombre es inseparable del carácter sagrado de la vida que el Creador nos ha dado. En el designio de Dios, cada persona es única e irremplazable. Viene al mundo en una familia, que es su primer lugar de humanización y, sobre todo, la primera que educa a la paz. Para construir la paz, nuestra atención debe dirigirse a la familia para facilitar su cometido, y apoyarla, promoviendo de este modo por doquier una cultura de la vida. La eficacia del compromiso por la paz depende de la concepción que el mundo tenga de la vida humana. Si queremos la paz, defendamos la vida”.

Benedicto XVI, Encuentro con los miembros del Gobierno, de las Instituciones de la República, el Cuerpo Diplomático, los responsables religiosos y los representantes del mundo de la cultura (Salón 25 de Mayo del Palacio presidencial de Baabda, 15 de septiembre de 2012)

Perdón

“¿No es la paz ese bien precioso que toda la humanidad está buscando? Y, ¿no es un mundo de paz para nosotros y para los demás lo que deseamos en lo más profundo? سَلامي أُعطيكُم (Mi paz os doy), dice Jesús. Él no ha vencido el mal con otro mal, sino tomándolo sobre sí y aniquilándolo en la cruz mediante el amor vivido hasta el extremo. Descubrir de verdad el perdón y la misericordia de Dios, permite recomenzar siempre una nueva vida. No es fácil perdonar. Pero el perdón de Dios da la fuerza de la conversión y, a la vez, el gozo de perdonar. El perdón y la reconciliación son caminos de paz, y abren un futuro”.

Benedicto XVI, Encuentro con los jóvenes en la explanada frente al Patriarcado maronita de Bkerké (15 de septiembre de 2012) (Vídeo)

Primavera árabe

“De por sí, la primavera árabe es una cosa positiva: un deseo de mayor democracia, mayor libertad, mayor cooperación y de una renovada identidad árabe. Este grito de la libertad que viene de una juventud más formada cultural y profesionalmente, que desea una mayor participación en la vida política y social es un progreso, una cosa muy positiva y que esta bien acogida también por nosotros los cristianos. Naturalmente sabemos, pensando en la historia de las revoluciones, que el grito de libertad tan importante y positivo, corre el riesgo de olvidar un aspecto, una dimensión fundamental de la libertad, que es la tolerancia del otro, el hecho de que la libertad humana es siempre una libertad compartida, y que solo puede crecer en la solidaridad, en el vivir juntos con determinadas reglas. Esto es siempre un peligro, también en este caso. Tenemos que hacer todo lo posible para que el concepto de libertad, el deseo de libertad vaya en la justa libertad y no olvide la tolerancia, la reconciliación que son elementos fundamentales de la libertad. De esta manera también la Primavera Árabe, necesita una renovación de la historia milenaria. Los cristianos y los árabes han construido estas tierras y han de vivir juntos. Creo, que es importante ver los elementos positivos de estos movimientos y hacer todo lo posible para que la libertad sea concebida correctamente y responda a un mayor dialogo y no al dominio de unos contra otros”.

Benedicto XVI, Encuentro con los periodistas durante el vuelo hacia Líbano (14 de septiembre de 2012)

Redes sociales

“Las frustraciones que se presentan no os deben conducir a refugiaros en mundos paralelos como, entre otros, el de las drogas de cualquier tipo, o el de la tristeza de la pornografía. En cuanto a las redes sociales, son interesantes, pero pueden llevar fácilmente a una dependencia y a la confusión entre lo real y lo virtual. Buscad y vivid relaciones ricas de amistad verdadera y noble. Adoptad iniciativas que den sentido y raíces a vuestra existencia, luchando contra la superficialidad y el consumo fácil. También os acecha otra tentación, la del dinero, ese ídolo tirano que ciega hasta el punto de sofocar a la persona y su corazón. Los ejemplos que os rodean no siempre son los mejores. Muchos olvidan la afirmación de Cristo, cuando dice que no se puede servir a Dios y al dinero (cf. Lc 16,13). Buscad buenos maestros, maestros espirituales, que sepan indicaros la senda de la madurez, dejando lo ilusorio, lo llamativo y la mentira”.

Benedicto XVI, Encuentro con los jóvenes en la explanada frente al Patriarcado maronita de Bkerké (15 de septiembre de 2012) (Vídeo)

Servicio

“Servir es una exigencia imperativa para la Iglesia y, para los cristianos, el ser verdaderos servidores, a imagen de Jesús. El servicio es un elemento fundacional de la identidad de los discípulos de Cristo (cf. Jn 13,15-17). La vocación de la Iglesia y del cristiano es servir, como el Señor mismo lo ha hecho, gratuitamente y a todos, sin distinción. Por tanto, en un mundo donde la violencia no cesa de extender su rastro de muerte y destrucción, servir a la justicia y la paz es una urgencia, para comprometerse en aras de una sociedad fraterna, para fomentar la comunión”.

Benedicto XVI, Santa Misa y entrega de la Exhortación Apostólica Postsinodal para Oriente Medio en el Beirut City Center Waterfront (16 de septiembre de 2012)(Vídeo)

Siria

“¿Por qué tanto horror? ¿Por qué tanta muerte? Apelo a la comunidad internacional. Apelo a los países árabes de modo que como hermanos, propongan soluciones viables que respeten la dignidad de toda persona humana, sus derechos y su religión. Quien quiere construir la paz debe dejar de ver en el otro un mal que debe eliminar. No es fácil ver en el otro una persona que se debe respetar y amar, y sin embargo es necesario, si se quiere construir la paz, si se quiere la fraternidad (cf. 1 Jn 2,10-11; 1 P 3,8-12). Que Dios conceda a vuestro país, a Siria y a Oriente Medio el don de la paz de los corazones, el silencio de las armas y el cese de toda violencia. Que los hombres entiendan que  todos son hermanos”.

Benedicto XVI Rezo del Ángelus Domini (16 de septiembre de 2012)(Vídeo)

Solidaridad

“Ciertas ideologías, cuestionando directa o indirectamente, e incluso legalmente, el valor inalienable de toda persona y el fundamento natural de la familia, socavan las bases de la sociedad. Debemos ser conscientes de estos ataques contra la construcción y la armonía del vivir juntos. Sólo una solidaridad efectiva constituye el antídoto a todo esto. Solidaridad para rechazar lo que impide el respeto de todo ser humano, solidaridad para apoyar las políticas y las iniciativas que actúan para unir los pueblos de modo honesto y justo”.

Benedicto XVI, Encuentro con los miembros del Gobierno, de las Instituciones de la República, el Cuerpo Diplomático, los responsables religiosos y los representantes del mundo de la cultura (Salón 25 de Mayo del Palacio presidencial de Baabda, 15 de septiembre de 2012)

Sufrimiento y amor

“Ahora es precisamente cuando hay que celebrar la victoria del amor sobre el odio, del perdón sobre la venganza, del servicio sobre el dominio, de la humildad sobre el orgullo, de la unidad sobre la división. A la luz de la fiesta de hoy, y con vistas a una aplicación fructífera de la Exhortación, os invito a todos a no tener miedo, a permanecer en la verdad y a cultivar la pureza de la fe. Ese es el lenguaje de la cruz gloriosa. Esa es la locura de la cruz: la de saber convertir nuestro sufrimiento en grito de amor a Dios y de misericordia para con el prójimo; la de saber transformar también unos seres que se ven combatidos y heridos en su fe y su identidad, en vasos de arcilla dispuestos para ser colmados por la abundancia de los dones divinos, más preciosos que el oro (cf.2 Co 4,7-18). No se trata de un lenguaje puramente alegórico, sino de un llamamiento urgente a llevar a cabo actos concretos que configuren cada vez más con Cristo, unos actos que ayuden a las diferentes Iglesias a reflejar la belleza de la primera comunidad de creyentes (cf. Hch 2,41-47;segunda parte de la Exhortación); unos actos similares a los del emperador Constantino, que supo dar testimonio y sacar a los cristianos de la discriminación para permitirles vivir abierta y libremente su fe en Cristo crucificado, muerto y resucitado para nuestra salvación”.

Benedicto XVI, Visita a la Basílica de San Pablo de Harissa y firma de la Exhortación Apostólica Postsinodal (14 de septiembre de 2012) (Vídeo)

Dos plagas, tres retos y una alternativa: la crisis mundial vista por Benedicto XVI

Benedicto XVI, este anciano que reunirá en Madrid a más jóvenes que todas las estrellas del pop del momento hayan podido nunca aglutinar, dijo hace unos años que dos verdaderas plagas de nuestro tiempo son el materialismo económico y el relativismo ético.

Tachar de plaga la tendencia a tener-tener-tener que ha impulsado el consumo en las economías avanzadas durante los últimos decenios podría sonar, sobretodo en oídos de gentes con bolsillos llenos, a exageración y tremendismo. Pero las inquietantes imágenes de bandas de jóvenes asaltando comercios, atracando a heridos y robando televisores de plasma en el Reino Unido, mientras otros ciudadanos combaten el desorden escoba en ristre, parecen hacer buena la comparación.

Aun así, reducir las causas de tales disturbios a estas dos plagas resulta insuficiente. Quizás sea más completo el diagnóstico que el mismo Papa Ratzinger hizo el pasado mes de mayo, cuando enumeraba los tres retos a los que se enfrenta la fe cristiana, y con ella el mundo: “la búsqueda a menudo exasperada del bienestar económico, en una fase de grave crisis económica y financiera, el materialismo práctico y el subjetivismo dominante”. Es decir: el bienestar buscado obsesivamente para colmar los anhelos de felicidad; una vida cotidiana que prescinde de toda dimensión trascendente, y el desinterés por la verdad. Estas tres tendencias son tanto más fuertes como ampliamente aceptadas de modo muchas veces irreflexivo.

De acuerdo con tal diagnóstico, la crisis económica y financiera no sería tan grave sin las consecuencias perniciosas y salvajes de la previa exasperación consumista y del despiadado afán de lucro de muchas personas en muchos puntos de la economía planetaria. ¿Cómo salir de este estado de gran irritación, que eso significa precisamente estar exasperado? Hasta ahora, bastaba con consumir de nuevo. Pero cuando no hay dinero que gastar ni se presta tan fácilmente, la solución se complica.

El Papa sostiene que al hombre “no es posible curarlo sólo desde fuera, creando condiciones económicas favorables”; más bien, precisa buscar un fundamento alternativo al de los bienes materiales. Y él propone la fe: “la fe otorga a la vida una base nueva, un nuevo fundamento sobre el que el hombre puede apoyarse, de tal manera que precisamente el fundamento habitual, la confianza en la renta material, queda relativizado”.

Esta propuesta de unas bases nuevas para la propia vida está en el núcleo mismo de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid. En su mensaje a todos los participantes, Benedicto XVI sugiere: “construid vuestra casa sobre roca, como el hombre que “cavó y ahondó”. Intentad también vosotros acoger cada día la Palabra de Cristo. Escuchadle como al verdadero Amigo con quien compartir el camino de vuestra vida. Con Él a vuestro lado seréis capaces de afrontar con valentía y esperanza las dificultades, los problemas, también las desilusiones y los fracasos. Continuamente se os presentarán propuestas más fáciles, pero vosotros mismos os daréis cuenta de que se revelan como engañosas, no dan serenidad ni alegría”. Parecerá fuera de lugar, incomprensible, oscuro o hasta retrógrado, pero este mensaje de Benedicto XVI ha sido leído centenares de miles de veces durante los últimos meses por centenares de miles de jóvenes, que se acercan a la capital castellana desde todos los rincones del planeta.

En el fondo, es una muestra más de la convicción que comparten el Papa y estos jóvenes de que “las soluciones a los problemas actuales de la humanidad no pueden ser sólo técnicas, sino que deben tener en cuenta todas las exigencias de la persona, que está dotada de alma y cuerpo, y así deben tener en cuenta al Creador, a Dios”.

¿Plantean los alborotadores británicos, los indignados castellanos, los apurados mandatarios occidentales, una alternativa tan radicalmente clara y tan desacomplejada al modelo en crisis actual?

La JMJ es una oportunidad más para conocer de primera mano esta alternativa que lleva proponiendo Benedicto XVI, ante el desconcierto posmoderno y el totalitarismo de la indiferencia.

Jesús en la Semana Santa, según B16

Domingo de Ramos

  1. ¿Por qué se dice que Jesús “subió” a Jerusalén?
  2. ¿Cuál es el objetivo de la subida a Jerusalén?
  3. ¿Cómo entra Jesús en Jerusalén?
  4. ¿Cómo es posible que Jesús fuera recibido con alabanzas en Jerusalén y al cabo de pocos días fuera crucificado?

Última Cena

  1. ¿Por qué reza Jesús por la unidad de sus discípulos?
  2. ¿Qué quería Jesús cuando se puso a lavar los pies a sus discípulos?

Oración en el huerto de Getsemaní

  1. ¿Qué le ocurre a Jesús en el huerto de Getsemaní que sea dramáticamente importante para las personas de todos los tiempos?
  2. Pedro promete ser fiel a Jesús, pero Jesús le anuncia su triple negación ¿Qué falló ve Jesús en su planteamiento?

Condena a muerte y traición de Judas

  1. ¿Condenaron a Jesús por motivos políticos?
  2. ¿Quiénes eran exactamente los acusadores de Jesús? ¿los judíos?
  3. ¿Qué implica el gesto de romper la amistad con Jesús que comete Judas?
  4. ¿Por qué el arrepentimiento de Judas acaba mal?

Crucifixión

  1. ¿Qué representa el buen ladrón?
  2. ¿Qué significado tienen el agua y la sangre que manan del costado abierto de Jesús?
  3. ¿A qué hora murió Jesús?
  4. ¿La sábana santa de Turín envolvió realmente el cuerpo de Jesús?
  5. ¿Es compatible el mensaje de las bienaventuranzas con la muerte en la Cruz?

Resurrección

  1. ¿En qué ha consistido la resurrección de Jesús?
  2. ¿Qué importancia tiene la resurrección de Jesús?

MÁS PREGUNTAS

Salvar a los cristianos de Oriente (El Pais 9/01/2011)

Autor: Bernard-Henri Levy

Fuente: http://www.bernard-henri-levy.com/salvar-a-los-cristianos-de-oriente-el-pais-9012011-13429.html

Empezar con las presidenciales? ¿Strauss-Kahn, de lejos el mejor? ¿Fabius, que, en su defecto, podría imponerse? ¿El gran cadáver caído de espaldas al que habrá que intentar reanimar, dado que ni supo ni quiso transformarse?
¿Volver sobre el caso Sakineh y el cinismo de los jueces policía que multiplican los montajes y las falsas confesiones orquestadas y quieren presentarnos como un progreso el paso de la lapidación al ahorcamiento?

¿Darle vueltas al doble proceso que interponen contra mí, por el mismo artículo, un grupúsculo de extrema derecha y un veterano de Le Monde Diplomatique?

Prefiero de lejos ocuparme de lo que me parece el acontecimiento más brutal, más cargado de trágicas consecuencias, de este comienzo del año 2011: me refiero al atentado que, la noche de Año Nuevo, causó 21 muertos y 79 heridos entre los fieles de la iglesia de Al Kidissine, en Alejandría.

Este atentado era la culminación de una serie de ataques que, en Nigeria, Filipinas y otros lugares, habían ensangrentado la noche de Navidad. Tenía lugar al término de un año marcado, entre otras cosas, por la matanza de la catedral de Bagdad. De forma que es cada vez menos discutible que estamos ante una persecución de masas en toda regla. ¿Difícil de concebir, dado que se trata de una religión que durante mucho tiempo fue dominante, por no decir dominadora e intolerante? Tal vez. Pero, sin embargo, cierto. Y Benedicto XVI tiene sobrados motivos para afirmar que actualmente los cristianos son el grupo religioso que sufre « el mayor número de persecuciones » en el mundo.

Este atentado, como todos los demás, tenía como objetivo una comunidad cuya historia se confunde con la de la región. Esta oleada de actos terroristas diezma unas Iglesias de las que acaso no todo el mundo sepa que fueron (los coptos de Egipto) mayoritarias durante mucho tiempo o, en todo caso (Siria), anteriores a la llegada del islam. De modo que quienes los perpetran no solamente son unos bárbaros, sino también unos imbéciles que, al pretender erradicar la « división en tierras del islam », atacan lo que constituye el alma de la región. ¿La fechoría sería igual de grave si los cristianos de Oriente no fueran esa minoría autóctona? Por supuesto. Pero esa circunstancia es un agravante. Añade una dimensión -digamos- metafísica al gesto. Cuando el mundo árabe prescindió de los judíos y de su memoria, se cometió un crimen irreparable. Si ahora se priva de sus cristianos, si hace sufrir a las últimas comunidades católicas capaces de rezar en la lengua de Cristo lo que hizo sufrir a los descendientes de las tribus de Israel, será, no solo para él, sino para el mundo, una nueva pérdida total, una nueva ruina espiritual y moral, un nuevo desastre civilizatorio y cultural.

Ni que decir tiene que el islam está, en este asunto, en una encrucijada. O se obstina en la negación y en el lenguaje engañoso; continúa, hablando de « actos aislados », como la policía de Mubarak; se empeña, como el mismo Mubarak, en ver en estos baños de sangre una violencia contra el « país entero » y no contra « una comunidad en particular »; disculpa a los culpables; hace como Ahmed al Tayeb, el gran imán de Al Azhar, que denuncia el « punto de vista del Papa » cuando apela -en lo que al parecer constituye una insoportable « injerencia »- a detener la masacre de inocentes; y, entonces, el único camino posible será la catástrofe. O bien se impone el coraje; los intelectuales musulmanes salen de su ensordecedor y terrible silencio; los imanes se posicionan; el consejo francés del culto musulmán -que la mañana misma del 1 de enero condenaba sin equívocos la « barbarie » de este « abyecto atentado terrorista »- hace escuela; y, entonces, se impondrá lo que en mi última crónica llamaba « el honor de los musulmanes » y tal vez tengamos una oportunidad de evitar el choque de culturas que algunos desean de todo corazón, pero hay que conjurar a cualquier precio.

En cuanto a los demás, todos los demás, ¿qué deben hacer?

Antes que nada, no caer en la trampa de la falsa simetría: « ¿Vosotros no queréis iglesias? Nosotros no queremos mezquitas ». El cometido de los demócratas es elevar al prójimo por encima de sí mismos, nunca alinearse con sus peores bajezas.

No ceder tampoco al eterno argumento de los cobardes: « Cuidado con pasarse. Al defender a esas gentes, las señaláis. Al señalarlas, las ponéis en peligro ». Quienes conocen la historia del pueblo judío saben que el perfil bajo nunca ha protegido a nadie y, por el contrario, siempre ha preparado el camino a los matarifes. Al revés, hay que hablar. Hablar cuanto sea necesario. Dar fe. Indignarse. E incluso, los que pueden, rezar. Sí. ¿Por qué no, en efecto, ya que en el fondo se trata de eso, por qué no una plegaria ecuménica pronunciada con una única voz por autoridades de las tres religiones del Libro? ¿Por qué no una jornada mundial de los cristianos de Oriente y, durante esa jornada, una hora en la que se invite al planeta a unirse a través de la plegaria o el pensamiento con los perseguidos? Personalmente, haré una excepción a mi agnosticismo y no faltaré.

Traducción: José Luis Sánchez-Silva

Bones festes i males notícies (o la singular forma de felicitar el Nadal que té Benet XVI)

Diuen els experts que les controvèrsies mediàtiques solen afavorir, amb freqüència, els elements conflictius per sobre de la recerca de la veritat. El gran escàndol del 2010 per a l’Església -els abusos sexuals del clergat- va camí de convertir-se en el conflicte que, en contra del previst, va aconseguir portar aquests dos elements a la seva màxima expressió.

Benet XVI no és amic de felicitar el Nadal a la Cúria amb frases convencionals i discursos de compromís. Així com en la primera oportunitat, el 2005, va plantejar obertament la seva visió de la història de l’Església després del Vaticà II (hermenèutica de la discontinuïtat vs hermenèutica de la ruptura) en aquest Nadal de 2010 ha afrontat sense embuts “les grans angoixes” que han marcat l’actualitat informativa al voltant dels sacerdots els últims mesos. Amb la seva franquesa habitual, Benet XVI ha explicat: “hem estat torbats quan, precisament en aquest any i en una dimensió inimaginable per a nosaltres, hem tingut coneixement d’abusos contra menors comesos per sacerdots, que trabuquen el Sagrament en el seu contrari: sota el mantell del sagrat fereixen profundament a la persona humana en la seva infància i li ocasionen un dany per a tota la vida”. Assegura haver vist el rostre de l’Església “cobert de pols” i el seu vestit “estripat” per culpa dels sacerdots.

Molt s’ha comentat el paper dels mitjans en aquesta polèmica mediàtica. Desencadenat el mecanisme del boc expiatori, no ha estat fàcil en ocasions sostreure la raó de l’espiral d’acusacions que s’abocaven contra el papa alemany, precisament la persona que -passats els dies de gran conflagració-ha aparegut com el bo de la pel·lícula. La societat buscava un culpable, i aquest ancià vestit de blanc semblava, mai millor dit, un blanc fàcil. Afortunadament, el relat informatiu dels mitjans no està tot escrit per endavant, i els esdeveniments van portar les plomes periodístiques per camins fora de guió. Si el març i abril se’l presentava com el gran odiat, després del viatge al Regne Unit i en vigílies de la seva visita a Barcelona i Santiago un prestigiós observador afirmava que el Papa “ha sabut fer arribar els seus missatges al poble”.

Només la veritat …

Potser hagi estat això, la seva capacitat de connectar amb el poble, el que més incomoda els seus opositors. Però aquesta capacitat d’entendre l’ànima del tipus corrent ni s’improvisa ni és fruit d’un càlcul estratègic o d’un pla de comunicació. Part de l’èxit de Benet XVI en sortir airós d’un any sembrat de males notícies respon, simplement, a la seva capacitat d’entendre en la seva essència el funcionament de les controvèrsies en l’opinió pública. Sap que més enllà de la polèmica del gran titular s’ha de buscar sempre la veritat, si alguna cosa ha de cert en la narració, és a dir, allò que realment han viscut les persones concretes que apareixen en la notícia.

En altres paraules, busca la veritat. I aquesta recerca de la veritat, un cop més, s’ha revelat no només com l’única actitud finalment vàlida, sinó com la mediàticament més fructífera. Aquesta actitud queda explicitada en les seves recents declaracions a Peter Seewald sobre l’escàndol dels abusos del clergat: “Saltava a la vista que la informació donada per la premsa no estava guiada per la pura voluntat de transmetre la veritat sinó que hi havia també un gaudi a desairar l’Església i en desacreditar-la el més possible. Però, més enllà d’això, havia de quedar sempre clar que, en la mesura que és veritat, hem d’estar agraïts per tota informació. La veritat, unida a l’amor ben entès, és el valor número u. Finalment, els mitjans no podrien haver informat d’aquesta manera si el mal no estigués present en la mateixa Església. Només perquè el mal estava a l’Església va poder ser utilitzat per altres en contra”.

En coherència amb aquest punt de partida, el Papa va exhortar en el seu discurs de Nadal a la Cúria a “acceptar aquesta humiliació com una exhortació a la veritat i una crida a la renovació. Només la veritat salva. Hem preguntar-nos què podem fer per reparar el més possible la injustícia comesa. Ens hem de preguntar què estava equivocat en el nostre anunci, en tota la nostra manera de configurar l’ésser cristià, de manera que una cosa semblant pogués succeir. Hem de trobar una nova determinació en la fe i en el bé. Hem de ser capaços de penitència. Hem esforçar-nos a intentar tot el possible, en la preparació al sacerdoci, perquè una cosa semblant no pugui tornar a succeir”. De la mà de Benet XVI, el gran escàndol ha contribuït a que sortís a la llum una gran veritat, incòmoda, sobre els membres de l’Església. I només a partir de la veritat es pot millorar el present.

… I tota la veritat

La veritat ha estat, en efecte, incòmoda i dolorosa per a l’Església. Però la veritat no s’acaba aquí. Explica Benet XVI: “no podem tampoc callar sobre el context del nostre temps en què hem hagut de veure aquests esdeveniments. Hi ha un mercat de la pornografia que afecta els nens, que d’alguna manera sembla ser considerat per la societat cada vegada més com una cosa normal. La destrucció psicològica de nens, les persones dels quals són reduïdes a article de mercat, és un espantós signe dels temps (…). Es planteja també el problema de la droga, que amb força creixent estén els seus tentacles de pop per tot el globus terrestre (…) Tot plaer és insuficient i l’excés en l’engany de l’embriaguesa es converteix en una violència que destrueix regions senceres, i això en nom d’un malentès fatal de la llibertat en el qual precisament la llibertat de l’home és determinada i al final anul·lada del tot”. En el discurs, a més, Benet XVI apunta als fonaments ideològics d’aquests mals: l’apologia de la pedofília en els 70 i la substitució de la moral per un càlcul relativista de les conseqüències.

Tan peculiar -per valenta- felicitació de Nadal prossegueix després comentant el Sínode de les Esglésies Orientals, el viatge al Regne Unit i la beatificació del cardenal Newman. El text complet, aquí. De lectura imprescindible.

Bon Nadal!